martes, 31 de octubre de 2023

Whoopie Lupi: NOCHE DE BRUJAS

Billie Dove
 
(Fragmento del capítulo 5: Cuéntame una de vaqueros)

Era la llamada noche de brujas, de máscaras y disfraces, júbilo festivo que precede al día de todos santos y al tradicional festejo de los muertos. En la ciudad de Los Ángeles y la región aledaña, donde conviven las dos culturas, la de los colonizadores hispanos originales con las costumbres anglosajonas de sus dueños formales, es posible ser participante o testigo de su dualidad cotidiana. Hay quienes sólo festejan halloween mientras otros van al cementerio a recordar sus difuntos. También abundan los que hacen las dos cosas. Al fin y al cabo una no es taxativa de otra. A la casa de campo de Tom Mix,  donde se refugió durante la etapa de separación de su todavía esposa, acudieron los miembros de la cofradía con el espíritu noctívago que permeaba sus reuniones.

- Tenemos que pensar en una ceremonia de iniciación para Lupe –indicó Billie Dove, quien aparecía como la reina del grupo.
- Sí, todos hemos tenido una.
- A mí me dejaron dolorida toda la semana.
- ¿Cómo fue la de Tom? –inquirió Lupe, curiosa.
- La de Tom fue en la casa de Billie y como él presume de que es un gran vaquero, lo obligamos a montar en plena sala.
- ¿A caballo?
Todos rieron.
- A montar se va al rodeo.
- Sí, pero a Rodeo Drive.
Lupe se sintió instigada a reírse con los demás, hasta que le explicaron que al criado filipino de Billie lo habían disfrazado como el caballo que Mix montó.
- Y a pesar de que resultó más bronco que mi fiel Tony, nunca pudo derribarme –se jactó Mix.
- I can’t give you anything but love, baby –empezó a cantar Billie y pronto los demás se incorporaron formando un coro.
- That’s the only thing I got plenty off –siguieron cantando hasta que a la mitad de la canción dejaron que Lupe continuara sola. Ella marcaba con toda intención su acento, pronunciando con fuerza las “erres” y las “tes”, para llegar a la última estrofa, que le dedicó a Mix y quedaría como testimonio de la fugacidad de su relación:
- I can give you everything but love.

Tal vez, el criado filipino debió huir con algunas joyas de la Dove para compensar la humillación a la que lo habían sometido, pero quien sí huyó de una relación asfi- xiante fue Lupe, que nunca pudo acostum- brarse a las exigencias de Mix de que no bailara con nadie más sin primero pedirle permiso para hacerlo. La jaula en la que pretendió encerrarla resultó demasiado estrecha para una ave impuesta a volar. Años después, muchos periodistas continua- ron refiriéndose a Lupe por su nombre de batalla de un club al que había dejado de pertenecer: Whoopie Lupi. Por su parte, Tom Mix seguiría recordando a Lupe como “la única yegua bruta que nunca pude domar.”

Jules Etienne

Las fotografías son de Billie Dove caracterizada como vaquero y a la mansión de Tom Mix en Beverly Hills.

lunes, 23 de octubre de 2023

CURIOSAS COINCIDENCIAS: un par de estrenos con Lupe Vélez en la misma fecha

Lew Ayres y Lupe Vélez: East Is West

Mientras que en México se estrenaba La tormenta el 23 de octubre de 1930, en el hoy desaparecido cine Regis, ese mismo jueves, en varias ciudades de los Estados Unidos se exhibía la versión en inglés de Oriente es Occidente (East is West), que no se conocería en los países de habla hispana puesto que también se fimó una versión en español con la propia Lupe Vélez en el rol protagónico de Ming Toy.

En ambos casos se trataba de un remake de películas cuya primera versión tuvo lugar en 1922 y no sólo eso, sino que también se basaban en obras de teatro: en cuanto a La Tormenta, se trataba de una pieza escénica de Langdon McCormick, en tanto que la otra era una obra original de Samuel Shipman y John B. Hymer.

Su pareja en Oriente es occidente era Lew Ayres, quien recién había obtenido gran éxito gracias a Sin novedad en el frente (All Quiet on the Western Front). Gabriel Ramírez en su biografía La mexicana que escupía fuego incluye la siguiente sinopsis del argumento:

"China. Un barco dedicado a la trata de esclavos llega a los muelles. Ming Toy, la hija mayor de una numerosa prole, va a ser subastada por su propio padre. Descubierta por un joven turista norteamericano, es salvada y puesta al cuidado de un bondadoso patriarca chino, Lo Sang Kee. Llevada a San Francisco y encomendada a una agrupación en los muelles, Ming Toy no tarda en verse envuelta en problemas por culpa de su desordenada conducta. Para salvarla de una inminente deportación, Lo Sang Kee la vende a Charlie Yong, el pintoresco «rey del chop suey» del barrio chino. Benson, el joven que la salvara la primera vez, se entera de la infamia y acude de nuevo en su ayuda. La lleva a vivir con él, pero la alta sociedad se horroriza de la noticia y más aún cuando se entera de que Benson, heredero de una famosa fortuna, intenta casarse con ella. La oportuna revelación, por parte de Yong, de que Ming Toy es realmente blanca e hija de un matrimonio de misioneros asesinado cuando ella era un bebé, resuelve el problema para bien de todos."

Oriente es occidente, al igual que La tormenta así como la posterior Resurrección, que Lupe filmaría al año siguiente en sus dos versiones -en inglés y español-, eran producidas por Universal Pictures.

La película para el mercado hispano llevaba a Barry Norton en el papel del joven estadounidense, en lugar de Lew Ayres. Se estrenaría en el cine Palacio, de la capital mexicana -en el que también se habían exhibido previamente El Gaucho, Canción de amor, La tigresa RosaEl puerto del infierno-, hasta marzo de 1931.


Jules Etienne

viernes, 20 de octubre de 2023

Lupe Vélez cantaba Chinese Lullaby en la película ORIENTE ES OCCIDENTE


Cuando se filmó Oriente es Occidente (East Is West) en 1930, ya se había implantado el cine sonoro y a pesar de que aún se percibían las deficiencias técnicas que con el tiempo habría de superar, los productores encontraron una nueva veta para su explotación: el tema musical de la película.
 
En este caso en particular, se trataba de una canción compuesta, tanto la música como su letra, por Robert Hood Bowers y que interpretaba Lupe Vélez. Su título original en inglés era Chinese Lullaby, cuya traducción literal equivaldría a "canción de cuna china".
 
A Lupe siempre le gustó cantar y tenía buena voz. De manera que, a pesar de que la crítica resultó bastante severa con la película, los productores decidieron grabar un disco en 78 r.p.m. -que eran los que se estilaban por aquella época-, para lanzarlo al mercado al poco tiempo de que la película se había estrenado.

Jules Etienne

miércoles, 18 de octubre de 2023

ORIENTE ES OCCIDENTE: cuando Lupe Vélez se transformó en china

 
Su siguiente película sería de nueva cuenta un remake: East is West, cuya primera versión dirigiera Sidney Franklin allá por 1922, con Constance Talmadge en el papel asignado ahora a Lupe. El director lo fue Monta Bell, traído especialmente por Universal para hacerse cargo de su feliz descubrimiento, Lew Ayres, de fama súbita son su Sin Novedad en el frente (All Quiet On the Western Front, 1930, Milestone), apenas su tercer film, pero el que permitió al estudio participar por vez primera en la fiesta del Oscar. El joven Ayres, por lo tanto, era una valiosa propiedad a la que había que conducir con inteligencia de ahí que la elección de Bell pareciera la más acertada. Su experiencia de seis años lidiando principalmente con el terrible Louis B. Mayer de la Metro y muchos de los egos monumentales a su servicio (Shearer, Gilbert, Davies, Garbo, Cortez), era una garantía más que suficiente de confianza y, sobre todo, de prestigio para la imagen que urgentemente necesitaba ofrecer el estudio. Pero todo quedaría en buenas intenciones: Ayres no resultó para nada lo que se esperaba, y Bell únicamente haría otra película con él para Universal, Up for Murder (1931), antes de su prematuro retiro de la dirección en 1933.

En East is West, un melodrama oriental discriminante basado en una pieza que databa de 1918, Lupe era Ming Toy, una belleza china subastada por su propio padre y, casualmente, salvada por un rico joven norteamericano (Ayres) que acertaba a pasar por el muelle donde se efectuaba la escandalosa venta. Embarcada en San Francisco, encontraba acomodo en los muelles con unos misioneros amigos, los cuales, sin embargo, no tardarían en rechazarla al sufrir la recatada y primitiva Ming Toy una gradual transformación en su conducta al contacto con las malsanas costumbres occidentales. Para evitar su deportación, era prácticamente comprada por el rey del barrio chino de San Francisco (Edward G. Robinson), aunque el gozo le duraba poco: por segunda ocasión, el joven norteamericano acudía en su auxilio, pero en esta ocasión iba a ser para siempre. Los padres y amigos del joven se oponen a tan nefasta relación, hasta que el verdadero origen de la joven se esclarecía: Ming Toy, en realidad, no sólo era tan blanca como él, sino que sus padres habían sido misioneros asesinados en la pagana China cuando ella era apenas un bebé. Más norteamericana no podía ser. Salvada la barrera del color, la pareja podía ahora casarse con el consentimiento y la feliz bendición de la escrupulosa familia del joven rico norteamericano. Poco era lo que Bell podía hacerle a esta Madame Butterfly con final feliz y poco fue lo que hizo. Si como dice Parish*, East is West se mostraba fresca cuando su estreno en Broadway en 1918, no cabía duda de que doce años habían sido más que suficientes para marchitarla por completo.


Gabriel Ramírez en Lupe Vélez, la mexicana que escupía fuego,
publicado por la Cineteca Nacional en 1986.

* Robert James Parish en The RKO Gals (Arlington House, 1974),
dedica uno de sus capítulos a la biografía de Lupe Vélez.

Las ilustraciones corresponden a un fotograma de Lupe Vélez
en Oriente es occidente (East Is West, 1930), y al cartel de la versión muda de 1922.

lunes, 16 de octubre de 2023

Johnny Weissmuller: "ACEPTO, TE AMO"


(Fragmento del capítulo 13: Los leones de la Metro)

- Acepto. Te amo -enfatizó Weissmuller respondiendo a la tradicional pregunta de aceptar a Lupe como su esposa, concediéndole al verbo amar una fuerza de la que carece en inglés. Tenía razón Marlene Dietrich cuando aseveraba que no es un idioma adecuado para las declaraciones amorosas. Sobre todo por la impunidad con la que los angloparlantes emplean la palabra love como sinónimo de gusto, deseo o simpatía. Por eso pueden asegurar que aman comidas, bebidas, mascotas, el clima y prendas de vestir o formas de ser, además de a las personas, con lo que han desgastado el verbo al grado de que no causa ningún impacto en quien lo escucha. En cambio, las lenguas romances, las que provienen del latín, ya llevan implícita en esa denominación su propio instinto: la suavidad del portugués, la musicalidad del italiano, el misterio del rumano, la pasión del español o la capacidad seductora del francés, los erige en los idiomas del amor, los mejores para expresar a plenitud los sentimientos humanos.

Jules Etienne

La ilustración corresponde a una fotografía de Johnny Weissmuller y Lupe Vélez.

miércoles, 11 de octubre de 2023

LUPE VÉLEZ Y JOHNNY WEISSMULLER: sus incompatibilidades

 
(Fragmento del capítulo 11: Los leones de la Metro

- Soy una persona diurna, ella es nocturna. Le encantan las fiestas y yo, la verdad, las odio. Acostumbra beber y fumar, yo no. Disfruto cuando estoy en el agua nadando o navegando, en cambio a ella no le gustan ninguna de las dos cosas... pero nada de eso me importa porque de veras la amo -confesaba sin rodeos.

Estaba claro que Weissmuller no era el hombre ideal para ella, ni siquiera el más compatible. Para un deportista de vida metódica implicaba un gran esfuerzo mantener el ritmo festivo de una mujer noctámbula. Pero en el oleaje de los sentimientos, el amor es la única marea que puede inundarlo todo. Weissmuller apareció en su vida en el momento preciso, cuando ella necesitaba alguien como él y por eso tuvieron la relación más duradera en la poblada vida amorosa de Lupe.

Jules Etienne

La ilustración es una fotografía de Lupe Vélez y Johnny Weissmuller en plena vida nocturna.

domingo, 8 de octubre de 2023

Lupe y Weissmuller: UNA BODA EN LAS VEGAS

"en la casa de tejas rojas de Rodeo Drive..."

Cuenta el hijo de Johnny Weissmuller en una disfrutable biografía: Tarzán, mi padre (Tarzan, My Father), que un viernes por la noche, cuando éste había terminado su día de rodaje en los estudios de la Metro, pasó a despedirse del león Jackie, que le acompañaba en sus películas. Los vigilantes lo habían dejado abandonado en su jaula en uno de los foros y Weissmuller, obsta decirlo, siempre tuvo una gran facilidad para conectarse con los animales, por lo que decidió llevarse el león a su casa para alimentarlo y estar pendiente de él mientras aparecían los responsables de su cuidado. "No bien nos habíamos acomodado cuando Lupe llegó de manera imprevista. Jackie fue a recibirla a la puerta. Acarició su melena y lo saludó, «¡Hola amigo! ¿Cómo estás?», mientras se quitaba sus guantes siguió hablando en español, «Johnny, ya es tiempo de casarnos. Pero no voy a querer ningún león en mi casa. ¿Comprendes?» aún antes de que tradujera su sermón para mí, yo ya había captado e mensaje."

En Lupe Vélez, la mexicana que escupía fuego, su autor, Gabriel Ramírez, también refiere una versión de la intempestiva boda entre Lupe y Weissmuller: "De acuerdo con la sentencia de divorcio obtrenida de su exesposa Bobbe Arnst, Weissmuller no podía casarse en California hasta pasado algún tiempo, pero Lupe no podía esperar más. Era evidente que no pensaba seriamente que su relación con él podía estar marcada por esa sumisión y encadenamiento a lo convencional que tanto temía; y si acaso en algún momento se le cruzó por la mente tal idea, lo más seguro es que la desechara de inmediato. Desgraciadamente, los hechos pronto demostrarían lo equivicada que estaba. Tomada la decisión, la pareja haría un rápido y secreto viaje a Las Vegas en la madrugada del 8 de octubre. Como el primer paso era obtener la licencia matrimonial, lo más fácil fue presentarse al domicilio de Dorothy Keeler, empleada del registro civil, a la que obligaron a levantarse de la cama y hacer que elaborara el documento. Hecho esto, la ceremonia de boda se realizó con igual urgencia ante un desvelado pastor que no salió del asombro cuando contempló el disimulado y cruel pellizco que Lupe propinó a Weissmuller, por considerar que éste no se apuraba lo suficiente en pronunciar las palabras sacramentales."  

Más adelante, Ramírez describe la compleja convivencia que se estableció durante su matrimonio: "... lo verdaderamenta importante ya se había consumado. Para los dos, confortablemente instalados en la casa de tejas rojas de Rodeo Drive, se trataba del comienzo de una larga y penosa relación en la que menudearon desde un principio todos los clichés imaginables: a partir de su tormentosa luna de miel, el programa diario de la pareja serían las salvajes y violentas disputas salpicadas de insultos y las cálidas reconciliaciones."

Aunque no menciona el año en este párrafo, se trata del 8 de octubre de 1933 y llama la atención el hecho de que siendo ambos católicos, tanto Weissmuller como Lupe, hayan sido casados por un pastor protestante y no por un sacerdote católico, debido a que él era divorciado. Sea como fuere, las fuentes más confiables coinciden en que el matrimonio se consumó en Las Vegas. Sin embargo, Weissmuller decía que: "Manejé hasta Nevada, donde Lupe estaba trabajando en una película, y allí nos casó un juez de paz". Ella filmaría, en efecto, Raza de bronce (Laughing Boy), al lado de Ramón Novarro, en el desierto de Nevada, pero hasta el mes de noviembre y está bien documentado que la boda tuvo lugar en octubre. Es muy probable, que con tantas visitas posteriores de Weissmuller al rodaje -para una de las cuales incluso tuvo que alquilar una avioneta-, le hayan confundido y años después, al relatarlo, haya embrollado todo en un mismo hecho.

Jules Etienne

viernes, 6 de octubre de 2023

EL GAUCHO: estreno en el cine Chino


Aunque el estreno comercial de la película El Gaucho tuvo lugar el 21 de noviembre de 1927, en fecha previa -el 6 de noviembre para ser precisos-, se llevó a cabo una función privada en Los Ángeles, exclusiva para los miembros de la Academia, en la sala Samuel Goldwyn. Fue hasta un par de semanas después cuando se exhibiría en corrida normal en el flamante cine Chino, que recién se había inaugurado en mayo y su propietario, Sid Grauman, trató de hacer gran énfasis en la presencia de Lupe Vélez y muchos otros hispanos, sobre todo mexicanos, que participaron en la película, pasando como argentinos. En la novela Una serenata para Lupe -que da su nombre a este blog-, así lo expreso: "En el foro de los estudios se construyó la Aldea del Milagro, una ficticia Argentina habitada por más mexicanos que sudamericanos. Después de todo, desde la perspectiva del norteamericano común, apenas rebasado el Río Bravo todo era Sudamérica. En la calle principal, los supuestos vendedores exponían sus mercancías pretendiendo con sus ademanes recrear el clamor que los espectadores tendrían que imaginar mientras una pianola repartiría sus notas impidiendo el silencio durante la proyección de la película."


En un texto al respecto, la investigadora de la Universidad del Sur de California (USC), Laura Serna, lo explica con precisión, cuando advierte que Grauman intentó aprovechar la popularidad de Lupe Vélez entre la población mexico-americana de Los Ángeles, organizando un evento especial en su honor, ya que ella acababa de firmar un contrato de exclusividad por cinco años con United Artists (la empresa productora de El Gaucho, que era propiedad de Douglas Fairbanks en sociedad con su esposa Mary Pickford, Charles Chaplin y David W. Griffith), mismo que fue publicitado como Fiesta de México. Como era de esperarse, resultó un fracaso en términos de congruencia, puesto que la música que se interpretó fue -como debía serlo- más argentina que mexicana. Sin embargo, Serna concluye en que Lupe probó que era "extremadamente popular entre las audiencias tanto mexicanas como anglosajonas, así como ante los críticos".

Desde antes de que se exhibiera, la revista Cinelandia, en su edición del mes de octubre, había pronosticado que El Gaucho sería un éxito. "Va a causar una de las mayores sensaciones entre la gente de cine y el público el día en que se estrene la película. Lupita tiene ya sus entusiastas: los carpinteros, electricistas y extras del taller prorrumpen en espontáneos aplausos a cada escena que interpreta. Este es un homenaje inapreciable, como que se da en rarísimas ocasiones. Lupita es 49 kilos de fogosa energía. En una lucha con uno de los peones de la película lo dejó rendido de cansancio. La semana pasada tuvo que morder a Douglas Fairbanks en una escena; lo hizo tan bien, que Fairbanks aún lleva las señas del mordisco. La bella mexicana parece llena de fogosa alegría durante todo el tiempo que pasa en el taller. El continuo trabajo no logra enfriar su entusiasmo."

La película se estrenaría poco después en la ciudad de México, el viernes 27 de enero de 1928, en el cine Palacio.
 
Jules Etienne

miércoles, 4 de octubre de 2023

EL CASO TEQUILA: una propuesta matrimonial


(Fragmento del capítulo XXI)

- ... Entonces tu padre me dijo que debía escoger entre ser un campeón olímpico o vivir una deliciosa pesadilla al casarme con Lupe Veles. Como doctor era bueno, pero era mejor como profeta. Opté por Lupe y ya ves cómo me fue.

- Heidi me platicó que te declaraste a Lupe con el león de tu tercera película de Tarzán.

- ¡Vaya día! Se me ocurrió llevarle el anillo, en ese entonces manejaba un deportivo descapotable. Había bebido unas copas para tomar valor y me puse a jugar con el león que actuaba en la cinta. Era como un cachorro, se tumbaba ronroneando y le rascaba la panza. Se me hizo muy sencillo subirlo en la parte posterior del auto, manejar hasta la casa de Lupe, tocar el timbre y proponerle matrimonio. Ella me preguntó que si había llevado el león para que en caso de que me dijera que no se la comiera...

- Creo haberlo leído en el Vanity Fair... -masculló Scott.

F. G. Haghenbeck en El caso tequila (2011).

lunes, 2 de octubre de 2023

En octubre de 1937, Lupe Vélez firmaba un contrato para filmar LA ZANDUNGA en México

Lupe Vélez y Rafael Calderón

(Fragmento del capítulo 16: Zandunga no seas ingrata)

El cine mexicano se encontraba tratando de consolidarse como una industria. Con directores como Fernando de Fuentes a la cabeza y su película Allá en el Rancho Grande, algunos productores consideraban que ya estaban listos para empresas más ambiciosas. Pedro Calderón le propuso a Lupe un contrato por cincuenta mil pesos, el equivalente a catorce mil dólares, para protagonizar La Zandunga, una historia de corte folclórico que se desarrollaba en el Istmo de Tehuantepec. Rechazó el ofrecimiento de la Fox para participar en No me quieras tanto y decidió que tras once años de ausencia había llegado el momento de regresar a México.

Para la firma del convenio organizaron toda una ceremonia en el consulado mexicano en Los Ángeles, a la que asistieron el propio cónsul, Renato Cantú, y el presidente de Azteca Films.*

Lupe, quiero decirle en nombre de Films Selectos y en general de todo el cine mexicano que estamos muy orgullosos de que haya aceptado retornar a la patria para ayudarnos a impulsar nuestra industria... Por favor, ahora otra foto con la pluma en la mano, firmando el contrato. Usted, caballero, un poco más a su izquierda para que no me tape la luz en el rostro de ella... Una más sosteniendo las flores que le obsequiaron... Desde mi posición como representante diplomático de los mexicanos en esta ciudad deseo expresar mi satisfacción por lo que será sin duda un paso adelante que les abrirá las puertas del cine a muchos compatriotas... Que sirvan ya las copitas de champaña para que podamos brindar todos... No, lo que pasa es que entonces todavía no estaba aquí en Los Ángeles, yo llegué hace dos años. Antes estuve como cónsul en Vancouver. Qué diferencia, ¿verdad? Allá siempre está lloviendo y en cambio aquí tenemos sol todo el año... Estoy muy contenta, no puedo decir otra cosa. Tengo muchas ganas de ir a México, ¡hace tanto tiempo que no voy!... ¿No me regala su autógrafo, si fuera tan amable?... Voy a pasearme, a comer hasta que me enferme del estómago. Bueno, además de trabajar en la película... Brindo por el éxito de La Zandunga... ¡Salud! ¡Salud!... Ya me dijeron que me van a vestir como tehuana... Sonriendo, por favorcito, una, dos y...
 
Jules Etienne

* Según señala Gabriel Ramírez en su biografía Lupe Vélez: la mexicana que escupía fuego: 
"a principios de octubre en el consulado mexicano de Los Ángeles", en 1937.

La fotografía de Lupe Vélez y Rafael Calderón aparece en el sitio Classic Movie Night, el cual vale la pena visitar.

domingo, 1 de octubre de 2023

Estreno en Londres de RITMO TRANSATLÁNTICO (Transatlantic Rhythm)

Mientras Lupe Vélez permanecía en Londres, durante el verano de 1936 participó en los ensa- yos de la comedia musical Transatlantic Rhythm, destinada a ser la  primera aventura empresarial del rumano Felix Ferry, dedicado antes al montaje de pequeñas revistas en cabarets de Londres y la Riviera francesa.

Aunque la obra, desde antes de su presentación el 1 de octubre en el teatro Adelphi, tuvo que vencer algunos desagradables conflictos, todos ellos de índole económica. Para comenzar, el abogado A. L. Berman, representante de Ferry, declaró que el costo de 110 mil dólares había sobrepasado en mucho los 80 mil originalmente destinados. El gasto adicional, a decir de Ber- man, se debía  a las seis semanas que duraron los ensayos y a la gira que se llevó a cabo, previa al estreno londinense, iniciada en Manchester el 12 de septiembre. Ya en Londres, el escándalo pare- ció complicarse cuando los miembros de la compañía se negaron a salir hasta que no les pagaran sus salarios atrasados y el público que llenaba el Adelphi comenzó a protestar por la tardanza. El caos entre bambalinas era porque el grupo se había dividido y algunos querían actuar sin cobrar, mientras otros se negaban a hacerlo. El joven empresario James Donahue, uno de los herederos de la cadena Woolworth, se negaba a gastar más dinero del que ya le había costado la obra y amenazó con abandonarlo todo, cancelando la presentación y echando por la borda los 110 mil dólares que le había costado.

La cantante Ruth Etting encabezó a los que se negebana a salir, mientras que Lupe trataba inútilmente de calmar los ánimos pidiendo silencio y subiéndose a una silla se puso a cantar nada menos que "Oh, dulce misterio de la vida, al fin te he encontrado". Harry Stafforf, autor de las orquestaciones, mandó callar a Lupe y gritó que iba a arrojarlos a todos por la ventana. En la calle, mientras tanto, un buen número de bobbiesn trataba de imponer el orden y contener a la muchedumbre que comenzaba a aglomerarse en los alrededores, e incluso a colarse entre los actores, lo que provocó mayor confusión. Desesperado y sudoroso, el comediante Lou Holtz exclamó que "después de estar en este show por dos semanas, lo mejor será largarme a España para unas buenas vacaciones". Donahue, visiblemente molesto, se negaba a hablar con nadie al tiempo que Etting decía que era el colmo que Donahue, heredero junto con su prima Barbara Hutton Haugwitz-Reventlow de la inmensa fortuna de Woolworth, le debiera aún 1,500 dólares de su salario; agregando que estaba dispuesta a regresar a Broadway en el siguiente barco si Donahue no saldaba su deuda con ella. Este abrió por fin la boca, y gritó que jamás volvería a poner un solo centavo en la obra de nadie.


Ferry suplicó a los actores que depusieran su actitud intransigente y respetaran al público presente, y les prometió que al día siguiente solucionaría el problema de sus salarios. El escándalo en el teatro, cada vez más incontrolable, se calmó cuando finalmente se subió el telón y apareció un coro de nerviosas muchachas, visiblemente cansadas de vestirse y desvestirse mientras duró la incertidumbre de si se iban a presentar o no. El crítico del Times, de Londres, comentó con parquedad que "después de una sobreexcitación extrateatral, la obra se había rodeado de un anticlímax, pero la verdad es que no se trata más que de un entretenimiento brillantemente vacío". Sin embargo, el público era mucho menos exigente y pareció divertirse bastante, sobre todo con las parodias de Lupe, las bufonadas de Holtz y la intervención de la pareja de negros Buck & Bubbles. La estrella de la radio norteamericana, Etting, poco conocida en Londres, no alcanzó el éxito que esperaba.


Gabriel Ramírez en Lupe Vélez: la mexicana que escupía fuego (página 109).

Las ilustraciones corresponden a una postal en colores del teatro Adelphi, en Londres,
donde se estrenó el 1 de octubre de 1936 el musical Ritmo Transatlántico, y a la portada del programa de la obra.