viernes, 8 de septiembre de 2017

Angela Aleiss: LA IMAGEN DEL INDIO SEGÚN EL HOMBRE BLANCO


La historia de Muchacho Sonriente, guerrero navajo, y su amor por Muchacha Esbelta, una mujer del mismo clan, se aferra al dilema cultural entre el mundo de los blancos y el de los indios. Muchacho Sonriente ha sido criado a la manera tradicional de los navajos y no tiene contacto con la civilización: en agudo contraste con la educada Muchacha Esbelta, cuyos favores sexuales hacia un codicioso hombre blanco le proporcionan comodidad material a su propio matrimonio. En la película, Muchacho Sonriente descubre a su esposa navajo en los brazos de su amante blanco, y al disparar una flecha contra él acaba matándola a ella por accidente. Apesadumbrado, el indio regresa con su tribu, jurando que nunca más abandonará su vida tradicional de navajo.

Inicialmente Universal Pictures trató de adaptar a la pantalla la trágica historia que cuenta la novela de La Farge, con John Huston como guionista y William Wyler su director. La Farge revisó cabalmente el guión y les advirtió que los turistas del suroeste estaban bien familiarizados con los ceremoniales navajos. "Así es de que más les vale plantearlos de la manera correcta". No tardaron en inundar el estudio con cartas por parte de las agencias indias, grupos cívicos y educadores religiosos, expresando su preocupación por el asunto. B. D. Weeks, presidente de un colegio bautista en Oklahoma, arremetió contra la industria cinematográfica por su absoluta ignorancia en la materia: "(Esas películas sobre la corrupción de los indios por el hombre blanco) son un pésimo reflejo de los pieles rojas y los abaratan ante los ojos del mundo", amenazó tronante. Después exigió a Will Hayes (cabeza de la oficina que regulaba la censura en la industria cinematográfica) que tomara cartas en el asunto para evitar que se fuera a perjudicar a los indios. Aunque desde dicha oficina respondieron que esos "defensores" preocupados por el bienestar de los indios estaban "más interesados en mantener los hechos fuera de la pantalla que en proteger en realidad a los pobres indios". Como consecuencia, Universal optó por desistir del proyecto.

Este párrafo forma parte del libro Making the white man's Indian: native American and Hollywood movies, de Angela Aleiss.

(Traducido del inglés por Jules Etienne)

La ilustración corresponde a la portada de la primera edición de Laughing Boy (Muchacho sonriente), de Oliver La Farge, publicada en 1929.