lunes, 13 de agosto de 2018

Maratón de películas con Lupe Vélez en TCM

 
Ignoro si será mera coincidencia o si los programadores de TCM (Turner Classic Movies) tuvieron la acuciosidad de encontrar que el estreno de la primera película en la que intervino Lupe Vélez, el cortometraje Lo que las mujeres hicieron por mí (What Women Did For Me), una comedia protagonizada por Charley Chase y producida por el legendario Hal Roach -con quien había firmado un contrato de exclusividad en el ya lejano 1927-, tuvo lugar precisamente el 14 de agosto.
 
Y es que mañana por la madrugada (hora de Vancouver, en donde resido), dará principio un maratón de películas protagonizadas por ella. Suman dieciséis títulos en total, comenzando con El cazador de tigres (Where East is East, 1929), con Lon Chaney en el papel de su padre y durante cuyo rodaje estableció una amistad duradera con Estelle Taylor, al grado de que sería la última persona que la visitó en su mansión de North Rodeo Drive unas horas antes de que se suicidara.
 
La programación continuará con El prófugo (The Squaw Man, 1931), Congo (Kongo, 1932), para luego dar paso a tres películas del serial de Carmelita: La diablilla mexicana (Mexican Spitfire, 1939), Las trampas de Carmelita (Mexican Spitfire Out West, 1940), y Carmelita en alta mar (Mexican Spitfire at Sea, 1942).
 
Al mediodía estaremos viendo la polémica Raza de bronce (Laughing Boy, 1934), coprotagonizada por Ramón Novarro, seguida de un par de comedias, Los papamoscas (Playmates, 1941) y Pura dinamita (Strictly Dinamite, 1934). Más tarde, la cinta cuyo inesperado éxito propició su famoso personaje de Carmelita, La señorita ciclón (The Girl From Mexico, 1939), que en España se le conoce como Una mujer endiablada.
 
Picante pero sabrosa (Hot Pepper, 1933), La rival de sí misma (Honolulu Lu, 1941), La verdad desnuda (The Half-Naked Truth, 1932), que algunos consideran su comedia más lograda, a la que sigue Ladies' Day (1943), uno de sus últimas apariciones en pantalla y que nunca se estrenó en México.
 
El maratón concluye con otra cinta que tampoco se exhibió en México, High Flyers (1937), y lo cierra el musical Bajo el cielo de Cuba (Cuban Love Song, 1931), uno de sus primeros trabajos en donde su galán era el barítono Lawrence Tibbett.
 
Exactamente 24 horas (una por cada fotograma que integra un segundo de imagen cinematográfica) con la presencia de Lupe Vélez en TCM. Es oportuna la acotación de que nunca se ha programado algo similar para ninguna otra estrella de origen hispano, incluidos los mexicanos Ramón Novarro y Dolores del Río.
 
De manera que a quienes les interese verla, ya podrán seleccionar las películas que les parezcan más atractivas. Será, entonces, este 14 de agosto, el día de Lupe Vélez.
 
 
Jules Etienne