Lupe Vélez y Gilbert Roland en la versión hispana de Resurrección.
Era el año de 1931, cuando la denominada gran depresión afectaba todas las industrias y actividades financieras en los Estados Unidos, también Hollywood -con todos los lujos y excentricidades a las que se habían acostumbrado sus estrellas- tuvo que afrontar tiempos difíciles. Muchos contratos de exclusividad se rescindieron y quienes lograron mantenerse en las nóminas tuvieron que aceptar drásticas reducciones de sus salarios.
Lupe había filmado un par de películas para la Metro Goldwyn Mayer: El prófugo (The Squaw Man) y Bajo el cielo de Cuba (The Cuban Love Song), pero conseguir papeles en el cine comenzaba a dificultarse. Sin embargo, su buena suerte no la había abandonado. Por esa misma época y debido al advenimiento del sonido, las compañías productoras temieron que el público que no hablaba inglés dejara las salas vacías y entonces se les ocurrió inventar las versiones castellanizadas de las películas originales. Así, por ejemplo, Drácula, el gran clásico del terror, se filmaba durante el día con los parlamentos en inglés, en tanto que por la noche se aprovechaban la misma escenogra- fía para el rodaje de una versión paralela en español. El reparto encabezado por la mexicana Lupita Tovar y el hispano Carlos Villarías como el conde transilvano, trabajaba hasta el amanecer -de manera mucho más vampírica-, cuando tenían que ceder el paso a Bela Lugosi y el resto de los intérpretes y personal técnico.
Para ella, ese sistema representaba una envidiable posibilidad. Entre 1930 y 1931, protagonizó East is West en inglés y la respectiva Oriente es occidente en español, en las que tenía a su cargo el personaje de la joven china Ming Toy, así como la rusa Katiusha Máslova en las dos adaptaciones de Resurrección, la novela clásica de León Tolstoi, con John Boles como el príncipe Dimitri en inglés y el también mexicano Gilbert Roland en la producción para el mercado hispanoparlante.
Así fue como Columbia Pictures, una em- presa con la que no había trabajado antes -debido a que en sus inicios había estado bajo contrato con United Artists y después filmó con Paramount, Warner y Metro-, le propuso una versión en español en la que ella no tuvo participación en la película original: Hombres en su vida (Men in Her Life). Sería la primera y única experiencia de Lupe en esas condiciones.
Años después regresaría a México en un par de ocasiones. La primera de ellas para filmar La Zandunga, de Fernando de Fuentes, en 1937, y en cuyo rodaje cono- cería a Arturo de Córdova; y de nuevo seis años más tarde, para protagonizar Naná, dirigida por Celestino Gorostiza, hermano mayor de su amante de juventud, el poeta José Gorostiza. Esta acabaría siendo su última aparición en la pantalla.
Retomando el tema de la película Hombres en su vida, se estrenó en la ciudad de México por estas mismas fechas, el 23 de julio, unos cuantos días después de su cumple- años, en 1932.
Jules Etienne
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ResponderEliminarBuen día, estoy en búsqueda de completar la filmografía de Lupe Vélez, tengo cerca del 80% de lo que realizo. ¿tiene usted copias de las películas que menciona en este texto? principalmente "Hombres en mi vida" y "Oriente es occidente". Pongo a disposición mis materiales, saludos. saintwoolf@gmail.com
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