domingo, 31 de diciembre de 2023

LA VERDAD DESNUDA según el New York Times


Aunque se había estrenado desde el 16 de diciembre en el cine Mayfair, propiedad de RKO Pictures, que era la compañía productora de La verdad desnuda (The Half-Naked Truth, 1932), película dirigida por Gregory LaCava, por alguna razón la crítica correspondiente apareció publicada en el New York Times hasta el día último del año, el 31 de diciembre de 1932.

"Un extenso pasquín sobre el culto a la celebridad, La verdad desnuda estelari- zada por Lee Tracy como un merolico de feria y Lupe Vélez como una bailarina. Tratando de alcanzar la luna, Tracy hace pasar a Lupe como una exótica princesa extranjera y se las arregla para cubrir con ese paño los ojos de todo Manhattan. Ahora "famosa por ser famosa", Lupe es contrata- da por Frank Morgan, quienes un empresa- rio del tipo Ziegfeld. Cuando el fraude se revela, Tracy retorna a las ferias, con Lupe (quien está enamorada de él desde el pri- mer rollo de la película) a su lado.
...
La verdad desnuda contiene grandes dosis de buen humor, basada en incidentes contenidos en el libro de David Freeman: una recopilación de anécdotas del difunto agente de prensa Harry Reichenbach. El ritmo del relato es fluido y Lee Tracy como el publicista maravilla, ofrece una caracterización imaginativa y plena de energía, aunque tal vez la película hubiera resultado mejor si los productores se hubieran apegado más a la historia real eliminando algunas de las extravagancias que aparecen en la pantalla. El episodio del león dentro de la caja de madera, que todos suponen contiene un piano y que es llevado al cuarto del hotel, es sin duda efectivo, pero no cabe duda que hubiera sido más gracioso de haberse filmado tal y como ocurrió.
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La vital presencia de Lupe Vélez resulta admirable en el papel de Teresita."


Mordaunt Hall, publicado en The New York Times el 31 de diciembre de 1932.

Las fotografías corresponden a Lupe Vélez y Lee Tracy en una escena de la película, al cine Mayfair en Nueva York y a Lupe Vélez caracterizada como Teresita. 

viernes, 29 de diciembre de 2023

Harry Reichenbach: FANTASMA DE LA FAMA


Harry Reichenbach fue un publicista legendario que se desenvolvió en el mundo de los espectáculos. Entre los nombres más famosos que promovió se cuentan los de Rodolfo Valentino y Gloria Swanson. Uno de sus primeros trabajos fue como representante de una mujer a la que anunciaba como Sobria Sue, porque nunca sonreía. En un teatro de Broadway ofreció mil dólares -que a principios del siglo XX eran una verdadera fortuna-, al comediante que lograra hacerla reír. Lo que no les advirtió era que la dama en cuestión padecía de un cierto tipo de parálisis facial conocida como síndrome de Moebius, que le impedía manifestar la risa.

Luego de fundar su propia empresa de relaciones públicas, en el aparador de una tienda especializada en litografías y reproducciones de cuadros famosos, se topó con el desnudo titulado Amanecer en septiembre, de Paul Émile Chabaud, e hizo un trato con el dueño garantizándole que se venderían las dos mil copias de esa litografía que tenía en bodega. Procedió a denunciarla por su "evidente inmoralidad" con Anthony Comstock, uno de esos exaltados puritanos que encabezaba la organización denominada Sociedad contra el Vicio, en Nueva York, y el mismo día en que lo llevó a mostrarle la imagen contrató a un par de jóvenes para que permanecieran frente al aparador mirando con lascivia la reproducción al momento en que aquel llegara. Como era predecible, un iracundo Comstock, procedió a demandar a ese negocio. Pero no sólo perdió el caso ante la corte, sino que el escándalo atrajo la atención pública sobre la obra en cuestión, de manera que se agotaron sus existencias. Reichenbach se embolsó doscientos dólares de comisión, además de que el original de dicho cuadro acabaría en el Museo Metropolitano de Arte como uno de los ejemplos más notables del arte kitsch.

Tiempo después, también consiguió que uno de los actores que representaba, Francis X. Bushman, fuera contratado para interpretar al villano Massala, la contraparte de Ramón Novarro en Ben Hur, la superproducción más costosa en la historia del cine mudo, mediante un ingenioso truco: cuando tenían la cita con los dirigentes del estudio, llenó sus bolsillos con monedas, las cuales iba arrojando al suelo mientras caminaban, por lo que los transeúntes empezaron a seguirlos para recoger las monedas que caían. Al llegar ante los ejecutivos de la Metro Goldwyn Mayer, una multitud los iba siguiendo y daba la impresión de que Bushman era una figura muy popular.

Sobre ese personaje, peculiar y extravagante, David Freedman escribió un libro biográfico: Fantasma de la fama (Phantom Fame), que sirvió para inspirar el guión de una comedia que la RKO Pictures produjo en 1932, bajo la dirección de Gregory LaCava, con Lee Tracy y Lupe Vélez en los estelares: La verdad desnuda (The Half-Naked Truth).


Jules Etienne

La ilustración corresponde a Lupe Vélez y Lee Tracy en un fotograma de la película
La verdad desnuda (The Half-Naked Truth, 1932).

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Aventuras y desventuras de LA TIGRESA ROSA


La tigresa Rosa (Tiger Rose) fue la primera película totalmente sonora protagonizada por Lupe Vélez. Se trataba de una producción de la Warner Bros., pero como ella se encontraba bajo contrato de exclusividad con United Artists, ambas empresas negociaron su participación. Sería dirigida por George Fitzmaurice con Monte Blue como su pareja romántica. Al lado de ellos también aparecía el famoso perro Rin-Tin-Tin, estrella del cine de aventuras. La revista Variety publicó un comentario sobre su estreno, el primer día del año de 1930, firmado por Land:

Por lo general este tipo de películas recuerda mucho las fórmulas utilizadas por la Warner con Rin-Tin-Tin, aunque aquí el lugar que ocupa el perro es menos importante que cuando Hollywood lo glorificaba, a Rinty (como sus aficionados lo llamaban en la época en que el arte era arte), lo han eliminado de casi toda la película. Ahora simplemente se asoma entre sus patas y le acarician una que otra vez. Ya no salva al tren ni corre millas para rescatar a los marinos de los Estados Unidos.

El golpe melodramático es una persecución en canoas por los rápidos. Los sofisticados se van a reir un poco de lo súbito de estas escenas, del fulminante triunfo en el momento preciso en que todo parece perdido, del final feliz con los amantes flotando en un plácido arroyo, y del policía montado de buen corazón que ayuda a escapar al hombre buscado por asesinato.

Es, como ya dije, un poco anticuado este tipo de leyendas de Manitoba y no ayuda en nada a mejorar las reputaciones de Blue y Lupe Vélez.

En su edición correspondiente al mes de abril de 1930, la revista Continental consignaba un telegrama de felicitación por parte de Lenore Ulric, la actriz que había estrenado la obra de teatro en 1913 y después, en 1923, también interpretó el papel de la joven canadiense Rose en la versión muda de la película. En la misma nota se celebraba el hecho de que Lupe se había adaptado con éxito al medio cinematográfico en Hollywood y al idioma en unos cuantos meses "sin perder un ápice de su personalidad latina, y especialmente mexicana". 

En España se le conoció como La tigresita y fue exibida  en el Rex hasta finales de enero de 1931. La publicidad decía que "Ella era hermosa, bravía y pura. Tenía por amigos al río, la selva, los pájaros y a Rin-Tin-Tin, el fiel perro-lobo. Paz, alegría, inocencia. Un día llegó el progeso, la vía férrea, la inquietud. El drama fue. El amor cantó su romanza. Y, la hermosa amó al hombre perseguido de la justicia, herido por la Fatalidad..." Se le promocionaba como "un precioso film Sonoro y Musical".


Jules Etienne

Las ilustraciones corresponden a un fotograma de La tigresa Rosa,
un cartel en inglés de la propia película y otro de La tigresita, que es como se le exhibió en España.

domingo, 24 de diciembre de 2023

LA TIGRESA ROSA inauguró el teatro Beacon de Nueva York


El famoso teatro Beacon de Nueva York -que todavía se encuentra abierto al público en Broadway y figura en el registro de lugares históricos-, fue inaugurado el 24 de diciembre de 1929 con la exhibición de la película La tigresa Rosa (Tiger Rose), protagonizada por Lupe Vélez, Monte Blue y el perro Rin-Tin-Tin. Se trataba de una cinta de aventuras cuya acción transcurre en la provincia canadiense de Manitoba y su protagonista es miembro de la policía montada. Se basaba en la obra teatral homónima de Willard Mack*, sobre la cual ya se había filmado una versión muda en 1923: La tigresa de la zarpa roja.


Originalmente la sala había sido diseñada para la proyección de películas silentes, pero con el advenimiento del cine sonoro se vieron en la necesidad de llevar a cabo una serie de modi- ficaciones que retrasaron la fecha original de su apertura, hasta la citada navidad de 1929.

La publicidad de la cinta durante su semana de estreno invitaba al público a recibir el año nuevo con La tigresa Rosa: "Ring in the New Year with Monte Blue and Lupe Vélez in Tiger Rose". En otras salas de Estados Unidos la película se había estado exhibiendo desde el 21 de diciembre.

En México la película se estrenaría hasta el 5 de junio de 1930, en el mismo cine Palacio en cuyas marquesinas ya se había visto brillar el nombre de Lupe Vélez durante las exhibiciones de El gaucho, en enero de 1928, y Canción de amor, en febrero del año siguiente.

Jules Etienne

Casualmente, cuando Lupe llegó por primera vez a Los Ángeles, fue con la intención de participar en La paloma, una pieza del mismo autor, que dirigía y protagonizaba Richard Bennett. Aunque el contraste entre los 53 años de éste y los dieciocho que por entonces tenía ella, impidieron que se quedara con el papel y fue Dorothy MacKaye la actriz que apareció durante el estreno
de la puesta en escena en el teatro Belasco. En 1932, el mismo papel fue interpretado por Dolores del Río en la respectiva
versión cinematográfica, que fue dirigida por Herbert Brenon.

viernes, 22 de diciembre de 2023

Estrenos de LA TORMENTA en Europa


La tormenta se exhibió en España con el título de Los cautivos y se estrenó hasta enero de 1932.

El famoso cine Trocadero, auténtico palacio de la exhibición, con 3,500 butacas y elegante decoración estilo renacimiento francés, fue inaugurado en Londres el 22 de diciembre de 1930 -de manera que hoy se cumplen noventa y un años-, con un doble programa, que era como se acos- tumbraba entonces, el cual incluía una producción británica titulada Bed and Breakfast, con Jane Baxter, además de La tormenta, protagonizada por Lupe Vélez.



La fotografía corresponde al interior del Cinema Trocadero cuando se inauguró en Londres en 1930.

jueves, 21 de diciembre de 2023

LA ÚLTIMA AUSENCIA DE GARY COOPER

Harald Ramond llegó a temprana hora, antes que todos. Se hincó frente al ataúd, se persignó rápida- mente y salió para evitar un encuentro con Johnny Weiss- muller, pues no quería tener ningún altercado físico con él, quien había amenazado públi- camente con golpearlo si lo encontraba.

La prensa comentó que Gary Cooper no estuvo presente, ni en la capilla de la Resurrec- ción de Cristo en el Forest Lawn Memorial Park de Glen- dale, ni en la capilla de la a- gencia funeraria Cunningham y O'Connor de Los Ángeles.


Moisés  Vázquez Corona en Lupe Vélez, a medio siglo de ausencia (página 76).

La ilustración corresponde a una fotografía de Harald Ramond,
solitario, frente al ataúd de Lupe Vélez, el 21 de diciembre de 1944.

miércoles, 20 de diciembre de 2023

ADIÓS, LUPE


Según el acta de defunción, Lupe Vélez Weissmuller tenía 34 años de edad al momento de su muerte, la madrugada del 14 de diciembre de 1944. El reporte consigna las 8 de la mañana, que debió ser la hora en que llegaron a su casa. Queda claramente asentado el suicidio por envenenamiento causado por la ingestión de tabletas de Seconal. Llevaba 18 años y medio de residir en Los Ángeles. El documento fue firmado por el médico legista, Frank A. Nance, y el alguacil V. I. Wellage.

Su cuerpo sería trasladado a la capilla de la Resurrección de Cristo, en el cementerio Forest Lawn Memorial Park, el 21 de diciembre. Al día siguiente, en el oratorio de una agencia funeraria, se rezaron cinco padres nuestros y cinco aves marías por el descanso de su alma. Se le negaron las honras fúnebres del ritual católico porque cometió suicidio.


Jules Etienne

lunes, 18 de diciembre de 2023

Lupe Vélez: DE LA MUERTE AL MITO


No es fácil ser estrella de cine, y si no, que se lo pregunten a Clara Bow o a Buster Keaton, que acabaron en el manicomio, a Olive Thomas*, el primer gran escándalo en la cuenta de Hollywood, a Marilyn... o a Lupe.

La expresión hecha lugar común lo denomina "el precio de la fama", la vida hecha película lo cobra como arancel: las veinticuatro mentiras por segundo, una por cada hora del día, de cada fotograma que da forma al equivalente de un segundo de imagen en la pantalla.

Resulta difícil para un ser humano cualquiera, de pronto verse convertido en la materia de la que se nutre la fantasía de los admiradores, quienes convierten su existencia en mero deseo, aunque para esos pocos elegidos, beneficiarios de la fama, objeto de la envidia ajena, su vida, a partir de ese momento, deja de pertenecerles.

Lupe emprendió la aventura de Hollywood aún adolescente, a los diecisiete años: "Por fin llegué a Los Ángeles, sola, con muchas ilusiones y ningún dinero". Al poco tiempo comenzaría su propio cuento de hadas, el mismo que vivieron antes que ella, Gloria Swanson y Greta Garbo. Jóvenes humildes, anónimas, transformadas en diosas anheladas por las masas que pagan su boleto de entrada para entonces también adquirir el derecho de soñar con ellas. Por eso les resulta tan difícil advertir cuando han perdido su condición de mito. Se resisten a aceptar el hecho de haberlo tenido todo para luego regresar a ser otro nadie, como cualquier mortal.

Lupe fue acusada por los críticos de cine -esos parásitos que viven del éxito y el fracaso ajenos-, de haber tenido una carrera mediocre, de no haber hecho nunca una gran película. Pero, en cambio, ella podía presumir algo a lo que muchas otras actrices habrían aspirado: fue dirigida por D. W. Griffith, Tod Browning y William Wyler; por los fabricantes de epopeyas más célebres de su época, Cecil B. De Mille y Victor Fleming; se divirtió filmando con Hal Roach o cantando y bailando para Gregory LaCava y Woody Van Dyke. Filmó varias películas en Inglaterra y cuando viajó a México con motivo del rodaje de La Zandunga, su recibimiento, la devoción que manifestaba el público, alcanzó tal nivel de apoteosis que acabó por admitir: "Nunca pensé que los mexicanos me quisieran tanto".

Si bien es cierto que la lista de sus abundantes amoríos supera, por mucho, a su filmografía, los nombres de Douglas Fairbanks, Errol Flynn y Arturo de Córdova, no son poca cosa. Gary Cooper fue la gran pasión de su vida y Johnny Weissmuller, el entrañable Tarzán en blanco y negro de tantos matinées infantiles, a pesar de sus incompatibilidades, fue el hombre que más la quiso: Soy una persona diurna, ella es nocturna. Le encantan las fiestas, yo las odio. Bebe y fuma constantemente, yo no. Disfruto cuando estoy en el agua nadando o navegando, en cambio a ella no le gusta el agua... pero nada de eso me importa porque de veras la amo.

Su muerte a los treinta y pocos años era inevitable. No se puede lucir eternamente joven cuando se ha alcanzado la senilidad. Por eso recordaremos siempre a Marilyn o a James Dean tal y como los vimos en las películas. No dejaron descendencia que nos permitiera imaginarlos abuelos. Ellos, como Lupe, adquirieron la condición de irreales. Su vida, decía al principio, dejó de pertenecerles, formaba parte del imaginario colectivo, era del dominio público. Entonces, la única posesión que todavía les quedaba, ajena a los demás, era su propia muerte. Tal vez de ese modo lo pensaron y procedieron a consumarla.

El sueño de Guadalupe Villalobos llevó por nombre Lupe Vélez. Así es como ha sobrevivido cada vez que aparece en la pantalla: siempre joven. Eso no es vida ni muerte, es pura magia.

Si la vida de Lupe Vélez se merece una novela, su muerte es leyenda.                                                                                                                                                  
Jules Etienne

(Los textos en cursivas forman parte de la novela Una serenata para Lupe).

*Olive Thomas fue designada la mujer más hermosa de Nueva York en 1914, a la edad de veinte, y pionera en el uso del término cover girl ya que sería portada de revistas de la época como el Saturday Evening Post. Dejó huella durante su breve carrera en el cine silente como baby vamp: por ella se acuñó el término flapper, que después se volvería de uso común. Estaba casada con Jack Pickford, su segundo marido, cuando se suicidó en un lujoso hotel parisino, un mes antes de cumplir veintisiete años.

sábado, 16 de diciembre de 2023

José Alvarado: RECUERDO DE LUPE VÉLEZ (fragmentos)


La adolescencia de Lupe Vélez brotó en medio de los relámpagos de un México todavía turbulento y asombrado. Había olor a pólvora en el aire y las monedas de oro rodaban sobre las mesas de mármol del Café Colón. Las luces eran ingenuas y los capitanes solían apagar los focos a balazos. Se bailaba el fox-trot y los tangos gemían en las pianolas. Lupe Vélez fue una estrella del Chárleston. En los Estados Unidos refulgían las letras doradas de la palabra prosperity y en Europa se discutía, una vez más, sobre el desarme.

La revista acababa de expulsar una opereta y una zarzuela que sólo la gente del viejo régimen se empeñaba en recordar. Lupe Vélez fue una de las estrellas de esa revista incipiente, en cuyos diálogos los optimistas creían encontrar los gérmenes del teatro mexicano. Un grupo de jóvenes había llegado a los puestos públicos y desde ahí hablaba por primera vez de la técnica.
...

La Lupe Vélez del Teatro Lírico no buscaba la alegría fundamental porque la llevaba dentro de sí misma. Su mundo era breve; pero diáfano y fragante. La Lupe Vélez de Hollywood sí la buscaba. Su orbe se había vuelto inmenso y complicado, oscuro y contradictorio. La prosperity yacía, marchita, entre los fragmentos amarillos de los periódicos viejos y la guerra tocaba a todas las puertas. Los árboles parecían ancianos rencorosos y las flores se convertían en ceniza multicolor.

Muchas cosas deben haber muerto prematuramente dentro de Lupe Vélez. Muchas luces deben haberse apagado y tal vez una mañana se le fue la esperanza. Lupe Vélez se convirtió en uno de los seres más tristes de su época.

No era, por cierto, el único caso; pero sí uno de los más notorios. Por eso, tal vez, como otras tantas muchachas ignoradas y ciegas, dejó la existencia por una puerta sombría. El mundo se le había derrumbado antes. Un mundo frío, seco y gris.


José Alvarado, publicado en el diario Excélsior,
el 16 de diciembre de 1959.

jueves, 14 de diciembre de 2023

Capítulo 1: DESPEDIDA EN VOZ BAJA (La última madrugada)


Eran casi las cuatro y la señora Kinder la esperaba despierta. Todavía le preguntó si se le ofrecía algo, pero en realidad Lupe no necesitaría gran cosa, acaso un frasco de seconales y redactar unas notas de despedida. A veces me siento como si tuviera cien años, como si fuera una anciana lista para el asilo. ¡Dios santo! ¿Cuánto habré vivido que ni siquiera lo noté? Entre tanto frenesí, había dejado de sumar los trozos de sueños y pesadillas para sustraer una última resta con lo que nunca sería.

Empezó a escribir con su letra de rasgos infantiles, unas líneas para Harald y recordó el día en que lo había conocido. ¿Por qué tuviste que atravesarte en mi camino? ¿Cómo fui a enredarme con un inútil como tú? Su arraigado catolicismo se empecinaba en convencerla de que la vida es como un mapa trazado por un ser supremo y es muy poco lo que puede hacer la voluntad. Había vivido y moriría bajo la sombra de su determinismo religioso. Y pensar que hasta llegué a imaginarme que juntos podíamos compartir una vida y que la llamaríamos nuestra.

A través de la ventana percibió una brisa templada que provocaba el murmullo de las hojas al caer presagiando el fin del otoño. A la distancia se escuchaba la tonada de Serenata a la luz de la luna. Algún vecino debería estar rindiendo una suerte de homenaje premonitorio a Glenn Miller, quien desaparecería al día siguiente en un vuelo militar que nunca llegó a París, su destino original, tal vez derribado por la artillería alemana. Eran tiempos de guerra, pero Lupe ya tenía la suya propia como para todavía andar pensando en las guerras ajenas. Había luchado tanto y estaba por perderlo todo.

Ni siquiera tengo derecho de quejarme. Pude ver cuando brillaba mi nombrfe en las marquesinas de los cines, tuve todos los abrigos y las joyas que se me dio el capricho de que fueran míos, hombres a los que jamás conocí se enamoraron de mí, me escribieron cartas de amor apasionadas a las que respondí enviándoles fotografías con alguna dedicatoria. En mi cama, esa misma cama que mandé hacer a la medida de mi antojo, se acostaron hombres con los que tantas mujeres se tienen que conformar sólo con imaginarlos.

Entonces, como el espectador que acude a la proyección de una película para descubrir con sorpresa que es su propio espectro en la pantalla y aunque reconoce los pasajes de su vida, le parecen ajenos, se vio a sí misma la mañana en que había visitado el foro en el que filmaban El pirata y la dama para encontrarse con Arturo de Córdova, cuando un desconocido llamó su atención: un joven aventurero, atractivo, de origen confuso y pasado fantasioso. Supuso que era ideal para provocar en de Córdova la ignición de los celos. Sin embargo, se equivocó, éste mantuvo la tibieza y fiel a su estilo habrá dicho con indiferencia: "No tiene la menor importancia", para dar vuelta a la página y cerrar el capítulo que llevaba el nombre de Lupe Vélez. Estoy tan cansada de todo el mundo. La gente cree que peleo por capricho, por puro gusto. pero en realidad siempre he tenido que pelear por todo. Desde que era una niña no he hecho otra cosa que pelear. 

Su memoria se aferraba a lo que aún le quedaba de vida, en un tramposo acto de prestidigitación para que vomitara los setenta y cinco seconales junto con los recuerdos que ahora se enredaban en desorden y escuchó con la nitidez del presente las voces de aquellos que habitan en los huecos que va dejando el tiempo en la memoria, ésos que permanecieron durante años en el olvido, y ahora recuperaban la forma de sus rostros mientras que un eco con el sonido de su voz, de cada palabra dicha, de cada risa, rebotaba en las paredes del pasado como si no hubieran transcurrido tantos años...

Jules Etienne

miércoles, 13 de diciembre de 2023

EL PRÓFUGO: El primer suicidio de Lupe Vélez ocurrió en la pantalla


(Fragmento del capítulo 2: La invención de Hollywood)

Pero habían transcurrido muchos años después de todo eso, era 1931 y DeMille acabó firmando un contrato con la Metro Goldwyn Mayer, en la que ahora figuraba su antiguo socio, Samuel Goldwyn, por el que se obligaba a realizar tres películas con ellos. Había terminado las dos primeras y para poder finiquitar su compromiso decidió volver a filmar El Prófugo, ahora en versión sonora. Hombre bastante religioso, DeMille le escribió una carta al padre Daniel Lord en la que se lamentaba de la tensión y el caos que prevalecían en los estudios por el temor a las butacas vacías, debido a la crisis económica y el desempleo. Agregaba que tal vez por eso y el deseo de concluir cuanto antes su convenio con la Metro, se sintió impulsado a reincidir una vez más con el mismo argumento del viejo éxito de Broadway, al que le tenía un particular afecto puesto que le recordaba su debut en el cine.
 
A Lupe le encomendaron el papel de Naturich, una piel roja Ute, de Wyoming, que se suicidaba al final de la película –algo que los supersticiosos habrían inferido como una señal premonitoria-.

Al momento de aparecer en pantalla sostiene un diálogo con su padre en el dialecto de la tribu, en que le pide no se vaya a meter a la cantina. Más tarde tendrá que entrar por él y es amenazada, cuando el héroe interviene para rescatarla. Desde el momento mismo en que ella le mira agradecida ya se puede prever que una noche de tormenta la encontrará empapa- da a las puertas de su rancho, y después de secarse despojándose de su ropa frente a la chimenea –la película se filmó antes de que entrara en vigor el riguroso código de censura- se quedará a vivir con él. Hermo- sa, con sus largas trenzas a la usanza india, Lupe confirmó que sabía montar y bien, como ya lo había hecho en El Gaucho.
 
En los días previos al inicio del rodaje, un ejecutivo de la compañía aseguradora consultó con DeMille la posibilidad de cancelar el proyecto porque no tenían esperanzas de poder siquiera recuperar lo invertido. Éste le respondió que de suspenderla se perdería lo mismo por todos los salarios y gastos que estaban obligados a cubrir de acuerdo con los contratos firmados. El Prófugo terminó de filmarse y, en efecto, significó una pérdida de ciento cincuenta mil dólares.

Jules Etienne

Las ilustraciones corresponden a dos fotogramas de la película El prófugo.
El primero de Lupe Vélez con Warner Baxter y el segundo, de ella con DeWitt Jennings en la escena de la cantina.

lunes, 11 de diciembre de 2023

Un estreno inoportuno: HONOLULU LU (La rival de sí misma)

 
Es probable que ninguna película haya tenido una fecha de estreno más inoportuna que La rival de sí misma (Honolulu Lu). Cuando llegó a las pantallas el 11 de diciembre de 1941, hacía sólo unos cuantos días que había ocurrido el devastador ataque japonés a Pearl Harbor, el 7 de diciembre.
 
De manera que, como apunta Gabriel Ramírez en su biografía Lupe Vélez, la mexicana que escupía fuego: "Honolulu Lu sería retirada de la circulación a las pocas semanas en una inteligente medida que nadie resentiría, con excepción, tal vez, de Columbia. El film describía el festivo ambiente hawaiano, donde isleños, turistas y ociosos marineros no se ocupaban más que en disfrutar de los avatares de la consentida de la flota, Consuelo Córdova (Lupe) y de los apuros de su tío don Esteban (Leo Carrillo), empeñados ambos en conquistar los favores y simpatías de una rica del lugar (Marjorie Gateson)."
 
Lupe cantaba y bailaba, como era su costumbre, aunque en esta ocasión añadió una nueva imitación a su repertorio: una parodia de Hitler. Tal vez por esa razón, esta película no se exhibió en la España franquista. En la ciudad de México se estrenó hasta el año siguiente, el 1 de julio, en el cine Olimpia.
 
  
Jules Etienne
 
Las ilustraciones corresponden a dos fotogramas de la película: Lupe Vélez con Leo Carrillo y parodiando a Hitler.

viernes, 8 de diciembre de 2023

BAJO EL CIELO DE CUBA: una película para una canción


La base de esta película es una canción. Una canción antigua que se hace pasar ahora como si fuera nueva, porque hace mucho que pasó de moda. Se trata de El manicero (The Peanut Vendor), la cual supuestamente tuvo su origen en Cuba hace muchos años y llegó a los Estados Unidos hace casi dieciocho meses. Básicamente es una canción de corte folclórico que al traducirla se vuelve chistosa. Tratando de volverla dramática, corre obviamente sus peligros.
(...)

Las carcajadas y el éxito de la película están a cargo de Durante. aunque mucho de lo suyo resulta demasiado forzado. Aparentemente, la película debió de haberse terminado hace unos meses, agregándole después la parte de Durante. Louise Fazenda, que está con él en algunas escenas, confirma esta teoría.
 
La señorita Vélez parece también muy forzada, excepto cuando escucha cantar a Tibbet. Pero eso todos pueden hacerlo, ya que escuchar la magnífica voz de Tibbet resulta grato, en cualquier lugar, aunque inexplicablemente no en la pantalla.
 
Tibbet canta, entre otras cosas, el himno oficial de la Marina, Halls of Montezuma; El manicero (con la que Vélez le ayuda por momentos); también Cuban Love Song.
(...)


 
Shan en Variety, publicado el 8 de diciembre de 1931.

(Traducido al español por Gabriel Ramírez).

En la ilustración aparecen Lawrence Tibbet y Lupe Vélez en un fotograma de Bajo el cielo de Cuba.

lunes, 4 de diciembre de 2023

Estreno de BAJO EL CIELO DE CUBA (The Cuban Love Song)


Bajo el cielo de Cuba 
(The Cuban Love Song), un musical con el barítono Lawrence Tibbett en el rol protagónico, se estrenó el 5 de diciembre de 1931 en Nueva York. Aunque Frankenstein, el clásico del cine de horror, producida por Universal Pictures se había exhibido desde el 21 de noviembre, la premiére neoyoquina tuvo lugar el 4 de diciembre, de manera que Lupe Vélez tuvo que competir por los favores del público contra un monstruo. A pesar de la pertinaz lluvia, la gente esperó en largas filas afuera del cine Mayfair en Times Square y al cabo de una semana Frankenstein había logrado implantar una nueva marca de ingresos. Sin embargo, el romance y las canciones atrajeron a otro tipo de espectadores: "No cabe duda que si Bajo el cielo de Cuba fue considerado como uno de los mejores musicales del año, eso se debió en gran medida a la tonificante presencia de Lupe. Identificada de nuevo con su personaje, Nenita, a quien llenó de una animosa vitalidad, consiguió sobreponerse a su plúmbeo amante y a las trampas teatrales de la historia, hasta hacer que Van Dyke lograra un film mucho más entretenido y ágil de lo que prometía el guión", señala Gabriel Ramírez en Lupe Vélez: la mexicana que escupía fuego.

En la misma fecha de su estreno, Mordaunt Hall pubicaba su crítica en las páginas del New York Times: "Por momentos melodiosa, en otros divertida; en ocasiones algo lenta y casi siempre ruidosa y alborotada, Bajo el cielo de Cuba, la nueva película de Lawrence Tibbett es en todo momento un eficaz entretenimiento. Es cierto que la historia es poco inspirada y pesada, pero las brillantes líneas de sus diálogos y las canciones de Tibbett son un regalo." Y luego dedica un párrafo a la actuación de Lupe: "La vital señorita Vélez baila vigorosamente, agrega también su voz en algunos intermedios cantados y descarga sus acostumbrados latiguillos en español en más de una ocasión. Van Dyke ha hecho un buen trabajo en casi todas las escenas, principalmente en la que Terry (Tibbett) es conducido a una comisaría de la policía cubana por requerimiento de Nenita (Vélez); y otra en que la ayuda con una canción a vender sus cacahuates."

Bajo el cielo de Cuba se exhibiría en la ciudad de México, hasta el 14 de mayo del año siguiente, 1932, en el cine Balmori.

Jules Etienne    

viernes, 1 de diciembre de 2023

Lawrence Tibbett: PUEDO CREER TODO LO QUE ME DIGAS


(Fragmento del capítulo 10: La condesa vestía de negro)

Mientras, Cooper seguía en África cazando fieras y Lupe, para compensar su ausencia, había declarado abierta su peculiar temporada de caza. Herida en el orgullo y convencida de que seduciendo a todos los hombres que paseaban a su alrededor sería la mejor manera de recuperarse de la ruptura, llegó al foro más coqueta y bromista de lo habitual. Por entonces Tibbett estaba recién divorciado, y en esas condiciones quedaba en rango para la puntería de Lupe.

- ¿Así es de que tú eres ese famoso barítono que será mi galán en la película? -le preguntó Lupe cuando los presentaron y sin darle tiempo a responder tomó su mano y la llevó a su pecho-, mira como palpita mi corazón por la emoción de conocerte.

Aunque él ya había trabajado antes en el cine, cuando protagonizó La canción del bandido, no terminaba de familiarizarse con el ambiente relajado de los actores, todavía acostumbrado a la tensión de las presentaciones en vivo que demanda la ópera. Desconcertado, no supo qué responder y Lupe aprovechó el titubeo para lanzarse a fondo. Lo miró a los ojos y continuó con su provocación.

- Tú debes imaginarte que Lupe es morena desde aquí hasta abajo, ¿eh? Pues no, lo que ves -hizo un ademán para referirse a su cara y sus hombros- está quemado por el sol, pero de aquí para abajo -señaló su pecho-, soy muy blanca. ¿Quieres verlo?

Cuando comenzó a bajarse los tirantes del vestido, ante la expectación de los técnicos y el personal que laboraba en la película, quienes ya estaban esperando que Lupe se desnudara enfrente de todos, Tibbett la detuvo. Ruborizado, balbuceó:

- No es necesario, te creo. Puedo creer todo lo que me digas.

Jules Etienne

La ilustración corresponde a Lupe Vélez y Lawrence Tibbett en un fotograma de la película Bajo el cielo de Cuba (The Cuban Love Song, 1931).