lunes, 2 de septiembre de 2019

RAZA DE BRONCE: UNA PELÍCULA ABSURDA, según El Redondel



Algo de lo peor que pudo pasarle en Hollywood a un actor de la talla de Novarro, es que los directo- res le hayan encontrado un tipo propicio para papeles "extranjeros".

Su color moreno y sus ojos negros lo han hecho convertirse en miembro de quién sabe cuántas tribus y razas diferentes.

Ahora lo vemos de indio norteamericano, al lado de auténticos pieles rojas, con quienes alterna con el mayor desenfado. Incluyendo su insistencia en cantar, su labor no tiene más méritos que aquellos que lo hicieron incurrir en la dirección.

Lupe Vélez tiene momentos muy acertados en que exhibe su indiscutible gracia. La película en sí es absurda, como lo son casi todas en las que los americanos hacen intervenir a razas que no sean la blanca.


Nota anónima en El Redondel, publicada el 2 de septiembre de 1934.

La ilustración corresponde a una fotografía de Ramón Novarro caracterizado como navajo mientras lee la novela Laughing Boy (Muchacho sonriente).